EL SEÑOR DE LOZANILLOS

Ideas, testimonio, humor y reflexiones para que las piedras del camino sean escalones y no obstáculos.
Para PASARLO BIEN HACIENDO EL BIEN

jueves, 2 de junio de 2011

Que Dios te abrace, Jorge


¡QUE DIOS TE ABRACE!

Esa expresión, a menudo utilizada por ti, don Jorge, creo que es la que mejor resume todo lo que queremos decirte y desearte quienes hemos tenido la fortuna de conocerte y compartir contigo varios años junto a María, cada lunes, en el grupo de oración.

Te vas a Colombia. Regresas a tu tierra, como nos decías, inmerso en la aventura de vivir el hoy, anclado en toda tu persona a la Divina Voluntad, y de la mano siempre de la Gospa.

Jorge Barco, apóstol del rock, maestro de la oración, aviador bíblico, ahijado de la Virgen, amigo del Espíritu Santo, piloto de grupos de oración... Cuántas cosas podría decir sobre ti, querido amigo. Cuántos bonitos recuerdos vienen a mi mente, recordando los lunes en que nos ilustrabas con tu ejemplo, con tus palabras, con tu música, con tu silencio.

A veces, bastaba el detalle de recibir un SMS, diez minutos antes de las nueve, con un "... desde Hong Kong uno mis oraciones a las suyas..." para tenerte presente, guardándote el sitio con el resto de los del grupo. Cómo no recordar tus conciertos, en los que sutilmente pasabas de estrella del rock a tramoyista, embutiendo tu modernos oropeles en un chandal de estibador portuario, en los que tus letras hablaban de Dios -como U2- ante un público enfervorecido que no se enteraba de nada, pero que movía las caderas al ritmo de tus alabanzas.

Cómo olvidar, Jorge, los momentos de silencio tras el Evangelio, esperando a que Nuria dijera su clásico "...tengo una pregunta..." para recibir a continuación tu respuesta, llena siempre de sabiduría.

Y los niños... ellos tampoco te olvidarán. Son ya unos expertos en tiburones, esa pasión callada que compartías solo con ellos, mientras los demás charloteábamos arreglando el mundo, entre trozo de pizza y pastelito de Sofía.

Querido Jorge: te vas, pero te quedas con nosotros, como siempre nos decías, "... UNIDOS EN LA ORACIÓN...". Gracias, amigo, ahora más que nunca.

TE QUEREMOS

Y ya sabes... QUE DIOS TE ABRACE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jorge es una persona especial porque claro ha sido abrazado por Dios y le gustaría que todo el mundo experimentara esa sensación!!

Gracias Jorge por esos lunes de oración en casa de Rafa o unido espiritualmente desde lejos, ha sido un gusto conocerte!

R ;)