EL SEÑOR DE LOZANILLOS

Ideas, testimonio, humor y reflexiones para que las piedras del camino sean escalones y no obstáculos.
Para PASARLO BIEN HACIENDO EL BIEN

jueves, 10 de junio de 2010

SÓLO DIOS, Y NADA MÁS QUE DIOS

Qué mejor tema para empezar a escribir en este blog que EL TEMA; es decir, Aquél a quien una vez conoces, resulta imposible sacar de tu vida; Aquél que siempre te espera en el otro, que siempre te perdona, que te ama con locura, hasta el punto de no dudar un instante en hacerse pequeño, insignificante, y dejarse matar con tal de que tú puedas ser feliz.

Resulta que un grupo de amigos, más enamorados de Él que yo, le han echado a la vida un par de narices y, confiados en que los resultados son cosa Suya, y no nuestra, han regalado al mundo una obra de arte, un limpio espejo en que Él se puede reflejar para que el mundo lo pueda contemplar: se llama LA ÚLTIMA CIMA (www.laultimacima.com). Y es una película... bueno, más bien un documental sobre... ¡LA VIDA DE UN CURA! Qué lo-cura, pensarán muchos...

Sí. Una locura de amor: la que significó la vida del cura Pablo Domínguez.

Te la contaría encantado, pero será mejor que la veas; no te decepcionará. Puedes ver el comienzo de LA ÚLTIMA CIMA pinchando aquí.









2 comentarios:

PaxQ dijo...

Pues eso, qué mejor tema! Tú ya sabes que yo también soy nuevo en esto y al final en todos los post me sale hablar de EL TEMA, no puedo evitarlo! Que locura y que regalo.

A dar mucha guerra por aquí

Jesús

KikeMb dijo...

bienvenido a la blogosfera, Señor de los Lozanillos, que alegría, leer tus palabras, tan cercanas, tan llenas de vida, sobretodo cuando me doy cuenta que cada día encontramos al Señor en el trabajo, en nuestros amigos, en la esposa, en nuestros hijos y, en muchas ocasiones, en muchos que no conocemos y que pasan a nuestro lado. La Última Cima es, cada día que pasa, un motivo para dar gracias a Dios por tantas almas que han dedicado sus vidas a ayudarnos, con el ejercicio de su ministerio, a estar más cerca del Padre Eterno, de nuestra Madre, de nuestro hermano Jesucristo y del Espíritu Santo.