No le tengas miedo al sexo, así que...

... AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS.

Sugerente, ¿verdad? Es el título del libro que el sacerdote capuchino polaco Ksawery Knotz presentará en Madrid el 12 de enero.

Y el prólogo, escrito por un tal "señor de Lozanillos", dice así:


Encontrar un libro escrito por un polaco, cuya traducción al español sea correcta, respete fielmente el sentido de cada frase, el estilo del autor, y además no tenga ni un punto de más ni una coma de menos, es poco habitual. Hablar de sexo abiertamente con un sacerdote que conteste a todas tus preguntas sin rodeos, y no quedarte con la sensación de que no sólo no te ha respondido, sino que tienes más dudas que antes, por desgracia, también lo es.


En este libro-entrevista, se dan las dos cosas: se lee con facilidad, gracias a un lenguaje asequible a todos y a un estilo fresco, carente de esa terminología complicada y rebuscada, propia de quien no se atreve a hablar "en plata" de temas a priori espinosos... como el sexo. Por otra parte, el Padre Ksawery Knotz responde alto y claro a cuantas cuestiones le plantea el entrevistador, por comprometidas que parezcan, y no sólo no rehuye ninguna de ellas, sino que las enriquece con un enfoque que muchos lectores no imaginarán.


Son varias las similitudes entre el Padre Knotz y el joven Karol Wojtyla, a la postre Juan Pablo II el Grande, cuya Teología del Cuerpo es la fuente inspiradora de su discurso: sacerdote polaco de Cracovia, que ha tenido infinidad de conversaciones con jóvenes y matrimonios, fruto de las cuales y de su amplia formación, ha elaborado su propia literatura sobre el apasionante y, para muchos, desconocido universo del amor humano y la sexualidad. Y es que, por mero desconocimiento, abunda la idea de que, para un matrimonio cristiano, el sexo no puede ser imaginativo y placentero, sino algo que "...no queda más remedio que hacer..." medio a escondidas y con la luz apagada, para traer hijos al mundo, y que cualquier atisbo de placer en las relaciones sexuales es pecado. ¡Qué atrevida es la ignorancia!

Existe una ecuación que todo matrimonio católico debiera conocer, cuya primera formulación la encontramos en la Biblia, en los relatos del libro del Génesis. "...Hagamos al hombre a Nuestra imagen y semejanza..." y "...varón y mujer los creó..." son textos que nos suenan a todos, de una u otra forma, pero, ¿conocemos realmente su significado y lo que tienen que ver con el sexo y su importancia? No siempre.

Dios crea al hombre (varón y mujer) a su imagen y semejanza. Y lo crea como una "unidad dual" indisoluble: cuerpo y alma. El hombre tiene una vocación universal e innata: el amor. Y el matrimonio es una concreción de la verdad más profunda del hombre -ser imagen de Dios- que se realiza, entre varón y mujer, a través de la entrega total, del don de sí, por medio del lenguaje del cuerpo, es decir, del sexo, que afecta a los tres dinamismos de la persona: físico, psíquico y espiritual. Y si esta forma querida por Dios para la máxima expresión del amor humano entre varón y mujer dentro del matrimonio es, además, elevada a la categoría de Sacramento por el mismo Cristo, entonces Dios mismo se hace presente y llena de gracia a los esposos en el momento de la unión, del abrazo conyugal, del sexo... en la cama.

En las siguientes páginas se habla mucho de sexo. Pero también de matrimonio, de amor, de Dios, de vocación, de encuentro, de comunicación, de Sacramento... Este libro rompe muchos esquemas absurdos y nos enseña, nos recuerda, que el sexo es fundamental para un matrimonio católico y puede llegar a ser una auténtica experiencia religiosa; una participación del amor divino que, además, repercute positivamente en todos los aspectos de la vida de los esposos, incidiendo en la importancia de poner al OTRO y su felicidad como sujeto de nuestra total donación.

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