EL SEÑOR DE LOZANILLOS

Ideas, testimonio, humor y reflexiones para que las piedras del camino sean escalones y no obstáculos.
Para PASARLO BIEN HACIENDO EL BIEN

viernes, 4 de noviembre de 2011

Para todos

¿Te reconoces en alguno de estos?

¿Quieres vivir un fin de semana inolvidable?

¿Sientes que necesitas cambiar algo en tu vida, pero no sabes qué ni cómo?

Quizás, entonces, esto sea para ti.

Primero, mira y escucha:


Y ahora, si quieres más información, sigue leyendo para conocer los detalles.

Pero date prisa...






miércoles, 2 de noviembre de 2011

El pelo madrón

Si de una cosa me arrepiento de mis 16 años de paternidad, es de no haber apuntado, una a una, las divertidísimas anécdotas que cada uno de nuestros hijos nos han regalado, con tanta gracia como inocencia.



La última, de Jaimote -el benjamín- hace unos días: según él, todo el mundo tiene el pelo marrón. O eso pensaba...

Estamos en el salón de casa con Ana y Camilo y de repente suelta, el enano, con su vocecilla de pito:

- "... pues todo el mundo tiene el pelo madrón (marrón)..."

Y Camilo, sabio pedagogo donde los haya, le mira con cariño y le corrige:

- "... no, Jaimito... mira: Ana sí que tiene el pelo marrón, ¿lo ves? Sin embargo, yo... ¿de qué color tengo el pelo?

A lo que Jaime, que es pequeño pero no tonto, responde:

- "... negro, tú tienes el pelo negro..."

Vuelve, entonces la cabeza hacia Lola y dice, reafirmándose en su primera teoría:

- "...¿lo ves? mi madre también tiene el pelo madrón..."

Luego, se agarra un mechón del suyo y, cada vez más convencido, exclama:

- "... ¡y mi pelo también es madrón!..."

Y claro, tenía que pasar: ¿quién era el quinto elemento en la sala? El papá de Jaimito. De modo que, me mira a los ojos... me mira la calva... vuelve a mirarme a los ojos... y afirma:

- "... pues mi padre tiene el pelo color carne..."

¡Ahí queda eso! Amor de hijo, sí señor.